[Quest] Un Palmon en apuros - La oscura cueva subterránea

-Ey, no salgas así como si nada! Te puede pasar algo!- Me gritó Renamon, un tanto preocupada por mi accionar, y siguió mis pasos fácilmente. Al llegar a aquella piedra, donde supuse que comenzaba una cueva, habiendo visto fugazmente, me tiré al suelo, jadeando por el calor. -Perdón... necesitaba sombra.- Le contesté a Renamon, quien ya se paraba frente a mí, sin dar indicio alguno de cansancio. Aprovechando el leve descanso, ella comenzó a explicarme dónde estábamos. -Esto es "Underground Cave", es decir, una cueva subterránea. No se sabe ciertamente qué hay allí, y nunca bajé personalmente. De lo que estoy segura es de que allí abajo es más fresco que en este desierto.- Dijo, cruzandose de brazos y mirando a lo lejos. -De todas formas no falta mucho para llegar a la ciudad.-

Cautivado por esas palabras que me hicieron saber que la temperatura era menor en el interior de la cueva, decidí bajar. -Rena... bajemos un rato. Cuando me encuentre mejor, salimos y vamos hacia la ciudad. ¿No hay problema?- Le dije, ansiando estar debajo, ya rodeado por más frescura. El calor me estaba agobiando y no podía respirar bien. Ella asintió con su cabeza y comenzamos a descender. Caminamos largo rato, y a cada paso que dabamos, sentía revitalizarse cada parte de mi cuerpo. -Ahhhhhh, agradable frescoor!- Suspiré, aliviado. Ya con mi mente enfocada nuevamente, miré a nuestro alrededor. La cueva tenía varios pasillos y laberintos, que formaban un complejo entramado, del cual sería difícil salir.

Por suerte, ambos Renamon y yo teníamos una memoria prodigiosa, y no nos sería complicada la vuelta. Pero en poco tiempo nos enteraríamos de que era muy común que la gente o los digimon se perdieran aquí dentro, si no tenían una experiencia anterior. Ya estabamos pensando en dar la vuelta, cuando oímos rodar unas piedras a nuestras espaldas. Alertados, giramos sobre nuestros talones, preparandonos por si había que pelear. Ojeé rápidamente lo que mis ojos me permitían, y noté un pequeño Digimon con un aspecto semejante a una planta, que parecía estar llorando. -Emmm... ¿Renamon?- Le pregunté a mi compañera. -Parece ser un Palmon. Es un digimon del mismo nivel que yo. ¿Qué te ha pasado?- Me contestó, para luego dirigirse a la otra criatura. -Snif... me he perdido y no puedo salir. Y tengo miedo del Okuwamon que me viene siguiendo.. snif- Comentó sollozando, un temblor pudo sentirse cuando nombró a este otro digimon, un temblor que hizo mover toda la cueva.